jueves, 17 de septiembre de 2015

Lluvia

Fue después de meses de sequía, meses en que el sol abrasaba toda la tierra y llenaba de calor los huesos. Era verano, para eso se suponía que estaba el sol, pero seguía allí, siguió demasiado tiempo, era demasiado calor, hacía falta una nube en el cielo, algo para poner un poco de color en medio de toda esa claridad azul y amarilla. ¡Y al fin ha sucedido!, ¡lluvia! Hace varios meses me molesté mucho con la lluvia, me puso triste, me quitó los ánimos y deseé que hubiera sólo sol, ahora sonrío ante la lluvia, la extrañaba, todos la estábamos extrañando.

Y es que el sol calentó demasiado la tierra, empezaron a haber incendios en todo Quito, algunos provocados, otros accidentales, pero todos difíciles de controlar porque el sol los alimentaba con ansias, el martes pasado se registraron 26, el sol había sobrepasado su época de dar calor, el verano termina en Septiembre. Ayer hubo llovizna, al menos la tierra se humedeció, pero hoy, ¡hoy!, ¡hoy llovió de verdad!, y pensar que renegaba de la lluvia hace menos de cinco meses, cuando hubo una de las últimas de la temporada, ahora la apreciaré, ahora la entiendo mejor.